15 nov 2006

Maraña mental


Estoy en el colectivo, y justo hoy no tengo ganas de dormir (tengo una hora de viaje). Y digo justo hoy porque no tengo ni el reproductor de mp3, ni nada para leer y escribir se me complica bastante con los venditos baches de las calles.
Fue ahí cuando empecé a pensar lo bueno que seria tener un interpretador de lo que pensamos (aclaro que soy conciente que no en todos los casos es una buena idea). De ahí salte a que cada vez somos mas sedentarios, porque tenemos todo mas cómodo y el teléfono que todo nos lo trae a casa.
Seguí por el cuestionado pero real cerebro como el punto mas erógeno del cuerpo (pufff, si habré tenido poluciones nocturnas, y me he despertado toda húmeda), y concluí con el nuevo descubrimiento de que somos lo que pensamos y sentimos (vi una película que se llama “lo que tu no sabes” o algo parecido)
Con todos estos pensamientos que se desencadenaron en menos de 1 minuto en mi enredada cabeza, llegue a la conclusión de lo poco evolucionados que somos los seres humanos, al tener un cuerpo físico que nos contenga.
Y esto a su vez me lleva a pensar el tiempo que perdemos diariamente para mantenerlo, mejorarlo o repararlo si se puede.
Mi conclusión final… “Para que mierda me maté haciendo tanto deporte, dietas y sacrificios si la gravedad siempre gana la lucha y ese tiempo lo tendría que haber aprovechado para ejercitar mi mente, que es muestra esencia, quien nos comanda y dirige, quien nos hace volar (y nos baja de un hondazo también) pero sobre todo, es quien nos hace gozar de los mejores momentos”.