21 sept 2007

Lo que quiero no lo quiero

Los sollozos en silencio se vuelven audibles.
N dijo las palabras que por miedo no quería escuchar.


Me paralizo, no puedo responder.
Mis lágrimas ya no quedan en la almohada y solo en mí.


Pero aun estoy sin poder hablar.


Sigo debatiendo entre la seguridad y el riesgo de jugarme por lo que quiero ahora.


Me gusta estar sola pero me da miedo la soledad.


Aprecio su sinceridad pero me aterra.


Me alejo y empiezo a ver las cosas de otro modo, todo se suaviza.
El caos se vuelve normal y lo inalcanzable esta en mi mano.
Los opuestos se acercan y lo negro ahora es gris.


Los ojos ven solo lo que nosotros queremos.


El fuego sigue quemando, pero engañosamente hacemos que el hielo comience a derretirse.


Se que lo tibio no va a arden nunca y que las quemaduras con el tiempo van a cicatrizar.
Pero también sé que las brazas algún día se van a extinguir y todo va a volver a comenzar.