4 ago 2007

Momentos Eternos



Las sombras, el sonido del silencio
sus ojos en los míos, sus manos en mi piel.

Su lengua y el rastro de un buen vino colman en mi boca

Sus palabras susurran en mis oídos
sin decirlas las escucho, pero no las quiero oír.

Su cuerpo frío y compacto por fuera
se incendia y vibra en mi interior

Sus dientes buscando apresar mi alma
logran que no me olvide de él

La calma, los latidos en su pecho
mi mente se reconforta en sus brazos

El sonido del silencio
sus ojos en los míos
mis lágrimas en su almohada
mi cordura en su poder.