18 oct 2007




Poco a poco se fue metiendo bajo mi piel, despegando el escudo que me protege, y deja mi alma desnuda.
Desnuda ante él, desnuda ante mí.

Las heridas se abren, la sangre fluye haciendo del dolor la sensación más intensa.

La lucha provoca caos, contradicciones.
Me golpea y sacude, dejándome de rodillas, sola con migo.
Y lloro por mis miedos, porque me aterran sus sentimientos.
Trato de escapar y no logro liberarme de sus labios que me muerden, me retienen a su lado obligándome a hacer lo que siento.

Se apodera de mi cuerpo corriendo por mis venas.
El control queda en un rincón, y pido por más, por todo.

Me pierdo en él y por un momento dejo de luchar.




…..
tu primer mirada, el temblor de tus manos
la ternura de tu inocencia
los juegos de oficina, las excusas para acercarte
los misterios, las confusiones, la distancia
tu piel sobre la mía, tu sexo en mí
tu imagen inquietando mi mente
tu aire controlando mi respiración

y me entrego a vos y me entrego a mí

3 comentarios:

X'stian dijo...

Terrible. Me has dejao mudo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Lo mismito ocurrió con el Caballo de Troya...

Polakia dijo...

Es enorme la impotencia de perder el control, y al mismo tiempo es una sensación ambigua de felicidad y dolor.

Y como te decía X`s, por mis miedos es por lo único que he llorado en mi vida.

Carlos ... pudieron liberarse de él alguna vez?

Besos